miércoles, 31 de mayo de 2017

Encoladura del Papel

La encoladura del papel, tiene como principal objetivo, el de impedir la excesiva permeabilidad del pliego y evitar la difusión de la tinta sobre su superficie.

La encoladura puede ser practicada sobre la hoja de papel ya fabricada y también ser agregada a la pasta del papel durante su fabricación.

El método mas antiguo y el mejor de encoladura, es el que emplea la cola animal, que tiene la ventaja de otorgar mayor resistencia al papel como también permitir ser usado para dibujar y escribir convenientemente sobre él.

Encoladura con cola animal.

Las proporciones son las siguientes:
  • 8% de cola seca + 4% de alumbre (encoladura completa)
  • 4% de cola seca + 2% de alumbre (media encoladura)

Proporción en gramos de la media encoladura:
  • 1000 grs. de pasta
  • 40 grs. de cola
  • 20 grs. de alumbre.

viernes, 26 de mayo de 2017

Estampación

Las tintas se diluyen con barnices calcográficos fuerte, mediano y flojo y también aceite fuerte, graso y de linaza crudo.

Se emplea tarlatana para quitar la tinta sobrante del entintado sobre la plancha de metal y muselina para limpiar la plancha después de haber pasado sobre ella la tarlatana. Algunos suprimen ésta y emplean exclusivamente papel o lienzo muy usado y limpio, de hilo.

El papel se corta a tamaño proporcionado a la plancha, o sea, el de ella más un amplio margen a su alrededor. Se humedecen tantas hojas como se quiera imprimir y algunas más en previsión de los fallos. Se colocan entre hojas de papel secante para que absorban el exceso de agua. El tiempo de remojo en cubeta dependerá de la calidad de papel que se trate.

La prensa para imprimir los grabados en hueco, se compone de una platina que circula entre dos cilindros de acero pulimentado que, para regular y nivelar la presión, se acercan o separan por medio de dos tornillos que actúan perpendicularmente al eje de los cilindros y están situados respectivamente sobre cada extremo superior y en la parte alta de dos montantes laterales. Para accionar la máquina se emplea un manubrio en aspa, de cuatro o más brazos, unido al eje del cilindro superior y en los tórculos perfeccionados, combinado con engranajes que multiplican y uniforman la marcha.

Se empieza por ajustar la presión de la prensa calcográfica al espesor de la plancha, del papel y de los fieltros. Además, se ha de tener en cuenta la condición del grabado para dar mayor o menor presión. En general, la presión ha de dificultar no imposibilitar el avance de la platina como si fuera un freno de la marcha.

Cuídese con la mayor atención que el cilindro superior del tórculo esté bien nivelado, o sea, paralelo a la platina, pues de lo contrario la presión será diferente en un lado que en otro y la estampa no quedará impresa con regularidad.

Entre el cilindro superior y la platina se ponen dos pedazos de fieltro fino, para que la presión sea blanda, elástica.

Sobre la platina se coloca la plancha entintada, cara arriba; encima se pone el papel cuidando los márgenes; se cubre con una hoja de papel secante algo mayor que la de la estampa y luego con los fieltros. Se hace girar el manubrio y cuando haya pasado por completo la platina, se levantan los fieltros volviéndolos sobre el rodillo, luego el papel secante y por fin el papel de la estampa.

La Entenalla

Indispensable también para el grabado en hueco es la entenalla. Se emplea para sujetar las planchas cuantas veces sea necesario calentarlas en el curso del trabajo, para poderlas mover sin dificultad y evitar posibles quemaduras en las manos.

Punta Escoplo

Para hacer rayas anchas en la talla dulce y el aguafuerte, pero más especialmente en el procedimiento llamado de "punta seca", se emplea a veces la punta escoplo, que es una barrita de acero muy duro, algo más gruesa que las otras puntas, cortada diagonalmente hacia delante y de arriba abajo, de modo que su sección es un elipse. Se sostiene como una pluma, pero con el corte mirando hacia el dedo pulgar y se lleva lateralmente o en dirección oblicua.

Los extremos de las rayas hechas con la punta escoplo pueden afanarse hasta hacerse casi imperceptibles por medio del alargamiento de aquellos con puntas finas. Este es el mejor medio para que las rayas queden limpias y continuas; no obstante, hay grabadores que primero hacen las rayas finas y las repasan con el escoplo para engrosarías en las partes que se considere necesario.

Hay, además, otros varios tipos de punta, como las múltiples para rayados paralelos y las de diamante para trabajos muy delicados.

sábado, 1 de octubre de 2016

Arte clásico y erotismo - El hombre

Desde finales del sigloVIII a. C. el desnudo es exclusivo del varón6 (el desnudo femenino no aparece hasta siglos después); sólo los griegos se desnudan y sólo se presenta así el hombre que es bello, aquel que tiene un cuerpo bien articulado. En Grecia es el hombre libre que posee ocio, el que no necesita trabajar, el que se entrena diariamente en la palestra y lo hace desnudo (gymnós). Para ello se construyen en las ciudades espacios reservados, apropiados para esta actividad: los gymnasia. La desnudez deportiva o atlética llega a convertirse en un acto social que se relaciona con los hombres libres y terminará utilizándose en Grecia como un elemento de autoconciencia racial y cultural de la unicidad de los griegos.

Se ha señalado muchas veces que el origen del desnudo masculino pudo surgir de la expresión de iniciaciones rituales y atléticas que probablemente se pueden remontar a la segunda mitad del siglo VIII a. C.7 El desnudo en los ritos de paso ligado a prácticas de pederastia iniciática pudo estar en la base de lo que terminará siendo el desnudo atlético y heroico de los griegos y también de la institucionalización social de la homosexualidad. Parece, según la tradición antigua, que todo comienza en Creta y continúa en Esparta8. En esta ciudad, durante las fiestas llamadas Gymnopaidiai, los hombres competían y bailaban desnudos. También las mujeres espartanas practicaban deporte, cantaban y bailaban desnudas en determinados festivales y ante la mirada de los hombres, lo que algunos autores como Platón o Plutarco explican de forma pragmática (no sintieron la necesidad de explicar el desnudo masculino): servía para inflamar el deseo en los hombres que de esta manera elegían a la mejor de las mujeres capaz de concebir una sana prole. Pero este desnudo femenino desaparecerá y el arte sólo cultivará el masculino.

El desnudo público de los atletas -que ya aparece representado en la cerámica corintia hacia el 650 a. C.— está ligado a las competiciones en los festivales panhelénicos como Olimpia. Tal vez estos juegos tuvieron su origen en ritos de paso y fueron establecidos en honor de algún héroe local, lo que relaciona de nuevo esta costumbre con un acto ritual e iniciático. Según la explicación que daban los propios griegos, todo empezó con un accidente. El primero en desnudarse, Orsipo de Mégara, corría el estadio en la Olimpiada 15 (720 a. C.) cuando perdió el vestido en la carrera (o bien se desembarazó de él para poder ser más rápido)9 y siguió corriendo hasta la meta; después Acanto de Esparta le imitó y corrió desnudo, estableciendo así esta costumbre desde el siglo VIII a. C.

Si el desnudo se liga a la actividad, al deporte y a la acción, las primeras obras artísticas de hombres desvestidos representan a seres inmóviles: los kouroi o muchachos. Se trata de hombres jóvenes e imberbes, de la edad más bella, la efebía, que avanzan hacia nosotros con una pierna, el torso frontal y rígido, los brazos pegados al cuerpo, repitiendo una y otra vez el prototipo egipcio del Imperio Nuevo del que son deudores, pero con una importante novedad: están desnudos. Los primeros kouroi tienen un tamaño extraordinario, mucho mayor que el natural, que alcanza a veces más de tres metros de altura. Hallados en santuarios y necrópolis, su imponente presencia provoca temor y protege el espacio sagrado y la tumba.


Erotismo en el arte antiguo



Estas primeras estatuas ponen de manifiesto el inquietante poder del desnudo que atemoriza y que Grecia y Roma conservarán bajo la forma del falo durante muchos siglos. Pero enseguida los kouroi se reducen al tamaño humano e inundan, a lo largo del siglo VI a. C. y primeros años del V a. C., santuarios y necrópolis en todas las ciudades griegas. Son imágenes que ya no provocan temor. Se destacan en ellos otros rasgos: la belleza de los cuerpos de adolescentes de largas y cuidadas cabelleras, la imagen del noble, del áristos, del primero, de aquel que posee arete, virtud. Entre los griegos la belleza encierra virtud, y la virtud se expresa en la belleza. Se ha construido la imagen genérica del hombre perfecto. El desnudo se ha convertido en un vestido.

Esta construcción es muy precisa y se repite casi sin variación durante siglos, tanto en la escultura como en la pintura de los vasos. La atención se dirige al bello rostro de recta nariz, al largo cabello cuidadosamente peinado, a los músculos del abdomen que tienden a formas geométricas, marcados por líneas paralelas al principio, moldeados después; o a los exagerados pliegues inguinales que rodean como un cordón el cuerpo en las primeras esculturas y que, aunque mucho más realistas después, seguirán destacándose siempre. Son cuerpos de atletas ejercitados cada día en la palestra. El pecho y la espalda son anchos, y las piernas y los glúteos fuertes. Los genitales, reducidos al mínimo tamaño, se construyen siempre igual: un pene delgado y corto, terminado en un largo prepucio y un escroto muy desarrollado, la imagen de un sexo infantil. Más de un siglo después, el ideal griego del cuerpo lo describe cómicamente Aristófanes: «el pecho fuerte, la piel brillante, los hombros anchos, la lengua corta, el culo grande, la polla pequeña».

El hombre superdotado no es sinónimo de virilidad en el mundo griego, al contrario. Un héroe como Heracles tendrá unos pequeños y civilizados genitales, como todos los hombres bellos. Con una pequeña y respingona nariz y un gran falo, los griegos dibujan la fealdad y la alteridad. Un pene enorme es ajeno a la belleza y pertenece a seres monstruosos como los sátiros, los centauros, los bárbaros o los viejos.

El curioso hecho de que los griegos practicaran deporte totalmente desnudos se ha explicado en ocasiones como una forma de testificar el poder de autocontrol del atleta, obligado a una abstinencia sexual de varias semanas antes de la competición. Aunque esta explicación es claramente insuficiente, tal vez tenga que ver con la exhibición de la moderación propia de un cuerpo entrenado y disciplinado, una curiosa costumbre relacionada con el mundo de los atletas en la Grecia antigua; la «preparación», antes del ejercicio, del pene, la infibulación o, tal vez, mejor que utilizar el término romano sea más apropiado referirse a esta práctica con uno de los términos griegos: kynodesmé o «lazo de perro». Consiste, como bien vemos en la crátera de Eufronios de Berlín, en estirar el prepucio con una mano y ceñirlo con una cinta de tal modo que no quede al descubierto el glande. El atleta de la izquierda está atándose una cinta mientras que un hombre vestido, tal vez un juez, señala los genitales de un discóbolo que no está infibulado. Esta costumbre se ha interpretado de varias maneras: como una solución higiénica, como una forma de asegurarse el control del propio falo o, lo que es mucho más probable, como una cuestión tanto práctica como estética. Para los griegos la vista de un cuerpo bello y perfecto era tan estimulante que algunos hábitos de otros pueblos de la Antigüedad, como la circuncisión, les parecían algo extraño y feo. Así describe Heródoto al «extremadamente piadoso» pueblo egipcio que «practica la circuncisión por razones de higiene, pues prefieren ser limpios a tener mejor aspecto»13. Visualmente en muchos vasos el resultado de la infibulación, ya que no se ven restos de la cinta, es un pene «rizado», como el de los sátiros que observan a su compañero malabarista en el famoso psykter de Londres, tratados aquí como esforzados deportistas, parodia del mundo civilizado de los atletas. Porque los hombres con falo infibulado suelen aparecer en contextos atléticos o en escenas relacionadas con algún ritual religioso o cívico, tal vez como señal de respeto o como connotación de sujeto ultra civilizado.

El desnudo masculino en el arte aparece en Grecia en una fecha muy temprana, a finales del siglo VII a. C., un invento que se va a convertir en uno de los más longevos en la historia del arte occidental. Las bellas estatuas de jóvenes que expresan excelencia física y virtud moral se levantan al aire libre, al alcance de la mano, en santuarios, necrópolis, ágoras. La mirada era táctil, su visión no dejaba de provocar sin duda un efecto en la libido (masculina, por supuesto). No eran imágenes neutras. Las historias míticas sobre estatuas que cobran vida o que provocan incluso pasiones eróticas son bien conocidas por los griegos. Volveré sobre esto más adelante. Si es a través de la mirada, de la luz que emanan los ojos, por donde penetran el deseo y el amor, algo tan bello como la imagen en mármol (o en bronce más tarde) de un hermoso cuerpo desnudo no podía dejar de provocarlos.

Un grupo escultórico ilustra, mejor que ningún otro, la fuerza del deseo homoerótico. El emperador Adriano se hizo una copia para su villa en Tívoli, que hoy se conserva en el museo de Nápoles. El grupo de Los Tiranicidas, hecho en 478 por Critios y Nesiotes para sustituir la anterior obra de Antenor robada por los persas, fue una de las obras más importantes e influyentes del arte ateniense. Los asesinos del tirano Hiparco eran dos amantes. El tirano deseaba, y molestaba, al joven Harmodio y, por defenderle, su erastés o amante, el barbado Aristogitón, decide darle muerte ante la multitud en el momento de la celebración de las fiestas ciudadanas. Saliendo del gentío, el joven levanta la espada, frente a Hiparco, mientras Aristogitón extiende el brazo para protegerle. La imagen, tal y como se reproduce aquí (que es la más habitual en los libros), hace que miremos la escultura desde un ángulo imposible en la Antigüedad, de frente, de tal manera que el espectador se coloca en el lugar del tirano, algo imposible, detestable, y también inviable en la realidad, pues delante de la escultura en el Agora de Atenas había una estela que impedía que ningún espectador se convirtiera en agredido. La mirada en la Antigüedad debió de ser lateral, tal y como atestiguan algunos vasos áticos.

Convertida en paradigma de la democracia de Atenas, la estatua en bronce de Los Tiranicidas se exhibía en la plaza de la ciudad, en el mercado o Ágora. ¿Paradoja del destino que un «lío de faldas» llegue a convertirse en la imagen más heroica de la ciudad, en la representación visual de la primera democracia del mundo? No. La obra de Critios, thauma idesthai, maravilla de ver, canaliza visualmente la ideología ateniense de la época. Integridad, austeridad, valentía e imagen noble del deseo viril es lo que convierte a estos dos amantes en modelo de virtud, de coraje y en la materialización misma del excelente modo de gobierno ateniense.


Fuente: Historiadelarte.us

martes, 3 de junio de 2014

Entramado

Se llama entramado a un armazón de maderos que forma el cuerpo perpendicular, sosteniente de una pared o tabique.

Se compone de soleras, pies derechos, tornapuntas o aspas, puentes y carreras. Los entramados se distinguen por el grueso de los anchos de sus carreras, en

  • entramado de tercia
  • vigueta o sexma
  • madero de a seis


Se llama entramado colgado cuando éste solo se sostiene sin apoyar en los suelos por las aldavias que cargan en las paredes laterales.

Entramado



Referencias:
Diccionario de las nobles artes, Diego Antonio Rejón de Silva, 1788

sábado, 6 de octubre de 2012

Estarcir

Reproducir un dibujo pasando una brocha o una bolsita llena de colorante sobre una lámina n la que hay agujeros y ranuras que permiten pasar el pigmento en el papel que hay colocado debajo.

Encáustica

Técnica pictórica en la que los colores se deslíen en cera líquida debiendo, por tanto pintarse en caliente. Es resistente a la luz y al agua. A veces se denomina encaustico al revestimiento de la superficie con cera.

Emborronar

Técnica de "décollage" en la que se emborronan texturas impresas o partes de un cuadro mediante la corrosión química o el retoque de la pintura. En las fotografías se consigue este efecto mediante ácido (Vostell).

El Paso

Agrupación de artistas plásticos españoles reunidos para revitalizar el arte español de la posguerra. Creado en 1957, firmaron su manifiesto Canogar, Feito, Francés, Millares, Saura, Rivera, Serrano, Suárez, Conde y Ayllón.

Edición Limitada

Una edición limitada es una obra de arte producida un número limitado de veces, por eso no es totalmente única. Cada pieza de la edición es igual al resto de esa misma edición y cada una se considera una obra original.

Cuando se trata de una edición limitada, en la obra gráfica, la fuente original o matriz se destruye, de manera que el número limitado está garantizado. Normalmente, las obras que pertenecen a una edición limitada están firmadas y numeradas por el artista.

jueves, 4 de octubre de 2012

viernes, 28 de septiembre de 2012

Expresionismo

Movimiento artístico, cuyos inicios se suelen situar a finales del siglo XIX y perduró hasta entrada la década de 1920. Su precursor fue Van Gogh. Los expresionistas intentan reflejar sus emociones y vivencias interiores antes que reproducir la realidad. La angustia e incertidumbre, provocada por los cambios de la sociedad contemporánea, las expresan de modo brusco, con deformaciones violentas e intenso cromatismo.